Los primeros estados aparecieron en el IV milenio a. C. (4000-3000 a. C.) al oeste de Irán, en Mesopotamia, y en Egipto y en el III milenio a. C. (3000-2000 a. C.) en el valle del Indo, en la India, y en Caral, en la costa central del Perú. En China, la aparición de los primeros estados es posterior; pues fue a finales del tercer milenio y principios del segundo.9 A partir del 2500 a. C. se crearon las primeras sociedades protourbanas, pero la primera dinastía testificada por la arqueología es la de los Xia.10 En el segundo milenio emergieron civilizaciones en Creta, Grecia Oriental y Turquía.11 Las civilizaciones maya, moche y nazca aparecieron en América Central y en Perú a finales del I milenio a. C. Hasta el inicio de la colonización europea, en el siglo XV, una gran parte del planeta estaba ocupado por grupos humanos que no pertenecían a ningún estado. Muchas sociedades tribales se transformaron en estados cuando fueron amenazados, o recibieron la influencia de estados ya constituidos. Algunas "tribus", como por ejemplo los Casitas de Babilonia o los Manchuria de China, consiguen conquistar a estados muy desarrollados y, posteriormente, se integraron dentro de sus estructuras.12
De manera progresiva la mayoría de los seres humanos de Europa, de Asia y de África del Norte pasaron a depender de estados organizados, proceso que también sucedió en Centroamérica y en la parte occidental de América del Sur. Poco a poco, todas las regiones y poblaciones del globo cayeron bajo el poder de uno u otro estado hasta que, mediante el tratado de Berlín de 1878, el Reino Unido, el Imperio Austrohúngaro, Francia, el Imperio alemán, el Reino de Italia, Rusia y el Imperio otomano se atribuyeron los últimos territorios desocupados, a excepción de la Antártida.13 Esta historia está marcada tanto por una sucesión gradual de migraciones, intercambios culturales, descubrimientos e inventos, como por desarrollos muy acelerados ligados a cambios de paradigma y a periodos revolucionarios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario